domingo, septiembre 25, 2005

Competencias Conversacionales

Nuestras competencias o incompetencias conversacionales nos constituyen en el tipo de ser humano que somos y ello condiciona el tipo de vida que nos cabe esperar.

Durante siglos, la interpretación generalizada sobre el lenguaje le confería a éste un papel fundamentalmente descriptivo. Se entendía que el lenguaje servía para describir lo que percibíamos, lo que sentíamos o lo que pensábamos. Hablábamos, se pensaba, “sobre” las cosas, los hechos, las personas, sobre nuestras emociones o nuestras ideas; y lo que decíamos expresaba, transmitía, comunicaba, la manera como observábamos las cosas. Pero al hablar nada se modificaba, la palabra tenía un papel pasivo. El lenguaje y la acción eran dos dominios separados.

Esta interpretación ha sido objetada muy profundamente, y se ha reconocido que el lenguaje no es sólo pasivo y descriptivo. Efectivamente, podemos utilizarlo para describir lo existente. Pero además de ello, además de permitirnos describir lo que observamos, se ha reconocido que el lenguaje nos permite hacer que pasen ciertas cosas, cosas que de lo contrario, de no mediar la palabra, no habrían ocurrido. Es lo que llamamos el poder transformador de la palabra

A través del lenguaje generamos nuevos objetos y productos, transformamos el mundo, abrimos o cerramos posibilidades, construimos futuros diferentes. A través de él también vamos construyendo nuestras identidades, sean éstas tanto individuales como colectivas. Lo que decimos, lo que callamos, va progresivamente contribuyendo a definir cómo somos percibidos por los demás y por nosotros mismos.
El lenguaje tiene dos facetas: hablar y escuchar. Conversar es la interacción del hablar y el escuchar . Cada vez que alguien habla, hay alguien escuchando. En la comunicación no se da el hablar sin el escuchar y viceversa.
Llamamos CONVERSACIÓN a la danza que tiene lugar entre el hablar y el escuchar
Mucho debe hacerse conversando: hablando y escuchando a otros, interpretando sus inquietudes o generando inquietudes nuevas en los demás, creando nuevos espacios emocionales a través de los cuales emerjan posibilidades que previamente estaban cerradas. Entendemos por conversación toda palabra en acción, incluyendo cuando me hablo a mi mismo e incluyendo también cualquier medio que pueda utilizar para relacionarme con otros a través de la palabra. Cada vez que escribo algo, por lo tanto, entiendo que estoy conversando.
Las conversaciones son las unidades básicas del lenguaje. Por lo tanto, cada vez que nos ocupamos del lenguaje estamos tratando, directa o indirectamente, con conversaciones.
De esta manera, la noción de conversación nos permite entender formas de ser. Somos de acuerdo a nuestras conversaciones. Nuestras conversaciones definen lo que es posible y lo que no es posible. La noción de conversación permite abrir puertas. Permite saber qué nos espera, qué no nos espera. Esto es válido tanto en el ámbito individual como en el ámbito organizacional.
Competencias conversacionales (Lenguaje):
Escuchar activamente
Hablar responsablemente
Entre las competencias conversacionales del habla se encuentran por ejemplo, la manera como hacemos y fundamentamos nuestros juicios, la manera como los entregamos y los recibimos, la manera como pedimos y ofrecemos, la manera como elaboramos y cumplimos nuestras promesas, etc. También en el ámbito del escuchar hay un conjunto de competencias conversacionales a adquirir que tienen directa incidencia en nuestra efectividad.
Las conversaciones son un amplio e importante dominio de aprendizaje, y, para aprender más sobre ellas debemos lograr distinguirlas mejor. Podemos diferenciar cinco tipos básicos de conversaciones, esto no significa que sean los únicos tipos de conversaciones que desarrollamos a lo largo de nuestras vidas:
1. Conversación de historias y de juicios.
2. Conversación para la coordinación de acciones.
3. Conversación para posibles acciones.
4. Conversación para posibles conversaciones.
5. Conversación para la construcción de relaciones.
6. Conversación para el aprendizaje

Cuando nos planteamos la posibilidad de diseñar nuestras conversaciones nos colocamos en disposición de reflexionar sobre nuestro futuro, como acontece con toda práctica de diseño. Ello implica, por lo tanto, preguntarnos ¿cómo quiero que ocurran las cosas? y ¿qué debo hacer para que ocurran como yo quisiera?. Con el diseño nos abrimos a la posibilidad de modificar el devenir en función de nuestras inquietudes. Con el diseño de conversaciones intervenimos nuestra forma de conversar para alcanzar un resultado. Diseñar conversaciones nos lleva a anticipar dificultades y colocarnos en la situación de imaginar cuál puede ser el mejor camino para ser más efectivos.

La herramienta fundamental del coach son las conversaciones. Es a través de las conversaciones que tiene con otro cómo detecta las barreras del individuo y logra disolverlas y producir desplazamientos. A través de sus conversaciones garantiza también que las condiciones de compromiso y de pertenencia de los trabajadores se vayan alterando.

martes, julio 05, 2005

Coaching

¿Por qué una persona busca a un entrenador deportivo para mejorar su forma física? ¿por qué no había pensado en buscar un entrenador vital (de vida) para mejorar los distintos aspectos de mi vida?

¿Por qué equipo deportivo pierde en una temporada y en la siguiente, con los mismos jugadores y contra oponentes aún mejores, llega a ser el campeón? ¿Por qué las mismas personas se desempeñan mejor o peor en diferentes organizaciones? ¿Por qué algunas personas que parecen incapaces de mejorar en un momento determinado, revelan su potencial y logran metas sorprendentes en otro momento?
Tomado del campo deportivo, el "coaching" o “entrenamiento” está teniendo una importancia sin precedentes en la vida, por los sorprendentes logros que obtienen las personas y las organizaciones gracias al trabajo de un "coach" “entrenador”.

Me gusta definir el coaching como una interacción entre dos personas -coach y coacheé- a través de la cual una de ellas -el coach- guía a la otra para impulsar su proceso de mejora personal dando lo mejor de sí mismo, elevando la conciencia, generando responsabilidad y construyendo auto confianza.

Coaching es -literalmente- la actividad que lleva a cabo un cochero, para llevar a un pasajero -en un coche especial- a un lugar mutuamente convenido. Al cochero lo podemos asociar con un coach, conductor, guía, líder, etc. Al pasajero lo podemos asociar con un coachee, pasajero, guiado, etc. Al coche especial lo podemos asociar con los medios especializados que el coach utiliza, para intentar llevar al coachee al lugar convenido (o situación que mutuamente se desea alcanzar). Al coaching lo podemos asociar entonces con la actividad conducente a lograr el avance o desplazamiento del coachee hacia la situación deseada.

Es un proceso de aprendizaje, de desarrollo personal y profesional, con el propósito de optimizar el rendimiento y el bienestar del cliente, donde el coach facilita el aprendizaje de nuevas maneras de ser, de interpretar y de hacer. Trata de clarificar los valores y visiones, así como del establecimiento de retos y nuevas acciones para que la persona pueda alcanzar una vida más satisfactoria.

Optar por el coaching no significa suponer que algo anda mal, sino simplemente reconocer que hay cosas que no sé, aspecto de mi vida personal y profesional que puedo mejorar. El coach acompaña al cliente durante el proceso, desde un papel activo. El cliente es quien decide, desde su autonomía y responsabilidades los resultados, es quién en último término resuelve.

El proceso del coaching permite que la persona o la organización vea sus objetivos, metas o sueños fuera de si mismos. Allí se produce la "relación de coaching" donde el cliente decide las ACCIONES que tomará próximamente para alcanzar sus objetivos.

El "coaching" es un método efectivo para el aprendizaje y el desarrollo, un proceso que ayuda a las personas a avanzar hacia sus metas, un intercambio de opiniones y observaciones para generar resultados previamente acordados, un proceso de inspiración y servicio a otros, que les ayuda a encontrar el mejor camino hacia su propio desarrollo.

El "coaching" NO ES una oportunidad para corregir acciones o comportamientos de los demás. No es actuar como el experto o supervisor que tiene todas las respuestas, aconsejando a los demás sobre lo que uno cree que deben hacer los demás o dando consejería terapéutica. No es dar consejos.

El "coaching" es servir a los demás haciendo las preguntas adecuadas de manera que los demás puedan encontrar sus propias soluciones. El "coaching" comienza cuando aquellos que lo desean deciden buscar un "coach" para que los ayude a mejorar en un aspecto específico de su vida.

¿Por qué tener un "coach"?

¿Por qué debería ser entrenada una persona? Las respuestas que obtenemos de los especialistas incluyen el hecho de que no podemos vernos completamente a nosotros mismos cuando nos comunicamos o cuando respondemos emocionalmente a un estímulo. También mencionan que a veces tenemos hábitos personales o de trabajo que son desventajosos.

Todos sabemos que no podemos salir de los límites de una estructura, de nuestros cuerpos o de nuestros patrones. También sabemos que podemos aprender desde la perspectiva de otras personas que nos ven mejores de lo que nos vemos a nosotros mismos. Si deseamos cambiar nuestra estructura intelectual, emocional o corporal, necesitamos a menudo ver a través de los ojos de otro para descubrir el gran potencial que tenemos y que nosotros mismos no lo vemos.

Un "coach" debe ser alguien sumamente competente en el arte y la ciencia del "coaching". Él o ella deben estar certificados por una institución reconocida. Un "coach" debe tener gran optimismo para apostar al éxito de los demás y para visualizarlo, para ayudar a producir los cambios requeridos para lograr los resultados esperados. Un "coach" debe ser alguien que corre riesgos para encarar desafíos o para intervenir cuando sea necesario para el "coaching" efectivo.

Un "coach" debe ser creativo, debe generar opciones para interactuar y plantear la pregunta que conduzca a que los demás vean las oportunidades para mejorar o las maneras para lograr la meta deseada. Un "coach" debe ser humilde, sabiendo que él o ella no son la razón del éxito de la persona que recibe el servicio. Un "coach" debe estar enfocado para no desviarse del sendero. Un "coach" debe ser sensible para inspirar confianza y crear un clima de respeto y seguridad necesarios para el "coaching".

¿Deseas mejorar? ¿Deseas ser más exitoso de lo que eres actualmente? Tener un "coach" preparado y certificado puede, ciertamente, acelerar el logro de tus metas. Ya sea que quieras ser una persona de éxito en el deporte, estudios, política o negocios, el poder ver a través de los ojos y experiencias de otra persona indudablemente puede ayudarte a navegar más elegante y eficazmente a través de aguas desafiantes cada día.

sábado, mayo 21, 2005

Trastorno de Déficit de Atención en Adultos - TDAH


El TDAH es una condición que dura toda la vida, una incapacidad invisible. Los tratamientos nos ayudan a manejar sus síntomas, no lo curan. Aprender a vivir con tu TDAH es una parte importante para tomar el control de tu vida y seguir adelante.

Una de las formas de asegurar que ese movimiento hacia delante continúe, es contratar un Coach de TDAH. Piensa en un coach como si fuera el entrenador personal de tu cerebro. Esta persona está ahí para animarte, hacerte sugerencias y ayudarte a establecer metas que puedas alcanzar. El coaching es, por naturaleza, enfocado a metas, lo cual es importante para la gente con TDAH.
Los síntomas del TDAH crean retos especiales para los adultos en el lugar de trabajo, tal como sucede con los niños en la escuela.


Ditracción , impulsividad, hiperactividad, memoria pobre, aburrimiento-bloqueos, dificultades como manejo del tiempo, postergación o aplazamiento, dificultad para manejar proyectos a largo plazo, papeleo/detalles, destrezas sociales...

A pesar de las dificultades, cada persona con el TDA/H tiene diferentes retos.El coaching (entrenamiento) es una interacción entre dos personas -coach y coacheé- a través de la cual una de ellas -el coach- guía a la otra para impulsar su proceso de mejora personal dando lo mejor de sí mismo, elevando la conciencia, generando responsabilidad y construyendo auto confianza.
Los coaches del TDAH trabajan con los problemas del diario vivir tales como la organización en el hogar, en el lugar de trabajo o la escuela, uso eficiente del dinero, desarrollar habilidades sociales, identificar recursos, gestionar el tiempo, educación de los hijos, duelo, aceptación de la enfermedad, apoyo y seguimiento hasta completar una tarea y motivar honestamente. La primera sesión suele ser una larga entrevista personal en donde se fijan objetivos bien planteados y condición de buena forma. El seguimiento se hace a través de teléfono, e-mail, chat, videoconferencia, o una combinación.

¿Tienes TDAH o crees tenerlo?

informacion@coachingvalencia.com
www.coachingvalencia.com

El coaching Ontológico

El Coaching Ontológico es una nueva profesional en España, que tiene décadas de aplicación exitosa en países de Europa y Estados Unidos. Propone una nueva manera de relacionarnos basada fundamentalmente en el reconocimiento de que cada ser humano es un “observador diferente de la realidad”.

Decimos que los seres humanos construimos nuestra vida, es decir, obtenemos en nuestra vida determinados resultados a través del modo en que nos comunicamos con los otros seres humanos.

Desde ese punto de vista interpretamos que es posible crear las “relaciones que deseamos crear”. Decimos que relacionarnos con los otros seres humanos del modo en que queremos, es una competencia que puede ser adquirida mediante un aprendizaje personal.

El coaching ontológico nos ofrece la posibilidad de crear las relaciones que deseamos. Sin embargo esta disciplina se aplica a cualquier tipo de resultado que se desee obtener tanto en el dominio personal, como en el laboral, o en cualquier otro.

Es una disciplina de gran aplicación en organizaciones y empresas de todo tipo ya que se refiere básicamente a la producción de un resultado deseado.

Decimos que si queremos diseñar un futuro diferente de nuestro pasado y partimos de la opinión de que algo es posible o que no lo es, el lugar al que acudimos a buscar datos que sean la base de tal opinión, es nuestro pasado. Y, si diseñamos nuestro futuro basándonos en datos del pasado, ¿qué cosa podríamos obtener que no fuera más de lo mismo que obtuvimos en nuestro pasado?.

El coaching ontológico propone un cambio paradigmático por medio del cual, reconocemos nuestro pasado, pero la fuente de nuestras decisiones no es lo que ocurrió en el pasado sino nuestro compromiso con el resultado que queremos lograr.

Todos acordamos en que vivimos en momentos de cambios permanentes y cada vez más vertiginosos. Desde nuestro enfoque decimos que, en tales momentos, sólo podrán llevar a cabo acciones exitosas quienes estén dispuestos a aprender, a adoptar nuevas prácticas y a ser cada vez más flexibles.

Del mismo modo aquellos que creen que ya saben, van a encontrarse equipados con herramientas útiles para actuar en un mundo que ya no existe.En este contexto de cambio permanente definimos dos alternativas que podemos elegir:
  • Reaccionar frente a cada cambio y hacer lo necesario para adaptarnos a las circunstancias.
  • Accionar permanentemente creando el futuro que deseamos y alineando nuestras acciones con nuestros compromisos.

El coach ontológico se ocupa de asistirnos para que podamos optar por esta segunda alternativa.
¿Cuál es el modo en que se aplica el coaching ontológico?

El coaching ontológico se aplica es a través de una conversación mediante la cual una persona (a la que denominamos coachee), declara a otra persona (el coach), cuáles son los resultados que está comprometida a lograr y que no está logrando. Uno de los resultados que más frecuentemente son motivo de consulta es la construcción de relaciones sólidas en un grupo de personas.


Decimos que cada persona observa los hechos de la realidad y los interpreta desde sus propias creencias, es decir, desde su propio paradigma cultural. Vale decir que los resultados que una persona obtiene son función del tipo de observador que esa persona es. El coaching ontológico produce transformaciones en el modo de ser de la persona asistida (el coachee). El coach ontológico asiste al coachee para que logre constituirse en un observador diferente de la realidad, es decir, interprete a la misma de un modo tal que le permita tener acceso a los resultados esperados.

Para expresar de un modo simplificado su tarea decimos que un coach ontológico:

  • Escucha cuál es el resultado que el coachee dice que está comprometido a obtener.
  • Escucha la conversación del coachee y observa sus acciones.
  • Detecta qué es lo que está faltando para lograr el resultado.
  • Mantiene con el coachee una o varias conversaciones a efectos de que sus acciones estén alineadas con sus compromisos.
  • Asiste al coachee a efectos de que adopte el modo de ser requerido para obtener los resultados que está comprometido a obtener.

Cuando las acciones de una persona son consistentes con sus compromisos, su desempeño resulta efectivo. El coach asiste al coachee para que se produzca esta coherencia.

Cómo se desarrollo el coaching

Optar por el coaching no significa suponer que algo anda mal conmigo, sino simplemente reconocer que hay cosas que no sé, aspecto de mi vida personal y profesional que puedo mejorar. En el coaching, si bien el papel del coach es activo, al final de cuentas quién conduce el proceso es el cliente (coachado). El coaching se funda en el principio de la autonomía del coachado. Es él quién decide, quién opta, quién en último término resuelve.


Clarificar expectativas

¿Qué esperamos del coaching? ¿Qué es lo que se quiere que suceda y en que contexto? ¿Cómo el coach acompañara y apoyará al cliente en su camino hacia sus objetivos? Un coach es un profesional que nos facilitará la información suficiente para tomar decisiones, presentándonos y asesorándonos sobre los beneficios y logros que se pueden alcanzar a través del coaching

Establecer los valores que rigen la vida de la persona

Definir, de manera concreta, fácil de observar, que entendemos por alcanzar el éxito, describiendo situaciones o momentos en lo que consideramos que expresan un éxito alcanzado.Un coach es una persona que ayuda a sus clientes a tener claridad de propósito acerca de lo que de verdad quieren, acerca de sus sueños y de sus deseos.

Establecer las metas y objetivos

Establecer las metas y objetivos que perseguimos alineados con los valores personales.
El Coach que les ayuda a diseñar la vida que el cliente anhelan vivir, a elaborar un plan de acción, para pasar de la situación en la que se encuentran, a la situación en la que desean llegar.


Establecer el plan de acción.

El plan lo establece la persona. El coach (tutor) lo ayuda. Revisión de las dificultades específicas para alcanzar los objetivos. Identificación y discusión de las creencias obstaculizadoras subyacentes. Revisión de las posibles soluciones a los problemas planteados. Planteamiento de las tareas y su seguimiento.Un coach es una persona que ayuda a sus clientes a emprender la acción de forma sostenida, que les anima y les impulsa a hacer, porque el conocimiento no es suficiente, ha de ir acompañado de acción. Facilita a sus clientes en la tarea de conocer sus puntos débiles y sus áreas de mejora, les da feedback e información desde un punto de vista externo.

Retroalimentación - evaluación del proceso.

El proceso de coaching se cierra cuando el cliente manifiesta su satisfacción.
Un coach ayuda a sus clientes a cambiar aquello que no les está funcionando, a cuestionar su forma de observar, de sentir, les entrena en el arte de ser flexibles, les facilita la búsqueda de maneras alternativas para alcanzar la nueva vida que están diseñando