viernes, febrero 29, 2008

Entrenando el ser

Coaching es... no decirle a la gente que hacer... es más bien darles la oportunidad de examinar lo que están haciendo a la luz de sus intenciones. Como actividad genérica, tiene como finalidad identificar y disolver los obstáculos que las personas solemos encontrar en el logro de nuestras aspiraciones. Es un camino, una invitación al cambio, a ser cambiando, a pensar diferente, a revisar nuestro modelo y aprender a soltar.

“¿Cómo sería una vida que valga la pena ser Vivida?”

En coaching encontramos diferentes escuelas, una de ellas es el coaching ontológico. La palabra ontología significa estudio del ser. El coaching ontológico trata sobre el modo de ser, de estar siendo Los principios sobre los que se basa son:

No sabemos como son las cosas, solo sabemos como las podemos observar. Vivimos en mundos interpretativos.
Solo podemos operar en el mundo que podemos observar
No sólo actuamos de acuerdo a como somos, también somos de acuerdo a como actuamos, la acción genera ser.
Actuamos de acuerdo a los sistemas sociales a los que pertenecemos, sin embargo a través de la acción podemos cambiar dichos sistemas
El lenguaje es acción y a partir de él podemos crear nuestra "realidad" y la del entorno
Nuestra forma de pensar puede ser modificada cambiando las palabras que nos frenan por otras que nos impulsen

Los seres humanos obtenemos resultados (dominio del tener) dependiendo de las acciones que tomamos (dominio del hacer). Y las acciones que tomamos están íntimamente relacionadas con la manera en que nos observamos a nosotros mismos y observamos el mundo (dominio del ser). La propuesta ontológica se concentra en transformar el tipo de observador que somos, como paso previo a modificar nuestra capacidad de acción. El rendimiento y la efectividad son moldeadas por un modo de ser.

Si quieres TENER, antes tienes que HACER.
Pero para hacer, antes tienes que SER.


Los seres humanos vemos el mundo y actuamos en él desde una particular coherencia que nos abre o cierra posibilidades. Esta coherencia se estructura en base a nuestra historia, creencias, valores y se vive cómo una experiencia en tres ámbitos: el lenguaje, las emociones y el cuerpo

1. Acerca del Lenguaje el coach procura entender cuáles son los “juicios maestros” que determinan la forma de observar y actuar del coachee. Es decir, cómo piensa acerca del mundo, de los que le rodean, del pasado, del futuro, de él mismo. Estos juicios generan sentido e interpretan los hechos cotidianos, estableciendo límites en el aprendizaje, en las acciones y generando sentido e interpretando lo que nos ocurre.

Desde este dominio también se analiza cómo conversa el coachee (Cómo propone e indaga, cómo pide y ofrece, cómo gestiona sus compromisos, cómo escucha, qué coherencia hay entre lo que piensa/siente y hace, cómo pide perdón, cómo dice NO, cómo diseña conversaciones, etc.)

2. En cuanto a las Emociones el coach trata de conocer cuáles son las emociones básicas que caracterizan al coachee, para tratar de producir desplazamientos en las mismas que le permitan observar y hacer cosas que antes no podía. Sólo podemos hacer lo que nuestras emociones nos permiten que hagamos porque nos predisponen a actuar de una forma o de otra.

Así, por ejemplo, si nos sentimos resignados o resentidos, se nos cierran puertas y no vemos muchas posibilidades que si contemplaríamos desde la paz o la ambición.

3. El tercer dominio de análisis e intervención es la Corporalidad, donde se observa cómo estamos “parados” en el mundo, qué posturas adoptamos, cómo nos desplazamos. Se trata de reconocer e interpretar las señales que nos manda nuestro cuerpo para que cambiando movimientos y gestos, por ejemplo, podamos conseguir los objetivos propuestos. ¿Qué acciones son posibles desde el cuerpo que tenemos? ¿Qué corporalidad necesitamos para hacer lo que queremos o para lograr nuestras metas?

Mediante sencillos ejercicios de relajación y respiración podemos, por ejemplo, predisponernos a sentir y actuar en la línea deseada.

Entre los tres dominios, Lenguaje, emocionalidad y corporalidad hay una estructura de coherencia que hace que las manifestaciones de los tres estén alineadas y se retroalimenten mutuamente. En la intervención ontológica se actúa desde cualquiera de los tres dominios, consiguiendo desplazamientos y aprendizajes en los dos restantes. En función del coachee y del tema objeto de trabajo estará más indicado trabajar en uno u otro dominio.

La intervención ontológica se basa en el principio de autonomía del coachee. Él es quien decide, quien opta y en último término quien resuelve. El objetivo es que observe la realidad desde otras perspectivas y que auto-descubra limitaciones y talentos para poder, a continuación, definir sus planes de actuación, expandiendo así su poder de acción y aprendizaje

Cambiando nuestra manera de observar el mundo y a nosotros mismos, cambiando nuestras conversaciones, re-interpretando nuestros juicios acerca de nosotros mismos y la vida, comunicándonos con los demás de una manera más auténtica y efectiva; estaremos en condiciones de tomar acciones diferentes, y por consiguiente, lograr resultados significativos.

Si no es ahora, ¿Cuándo?


Ricard Guillem
Psicólogo – Coach
www.coachingvalencia.com